Muñequita de cuerda
La muñequita preciosa
de su mundo disfrutaba
y contenta caminaba,
con su marcha nada ociosa.
Con su ritmo sorprendente
se movia tan campante
con su peculiar talante,
sin importarle la gente.
Mas su vida no fue fácil,
envidias y desatino
oscurecieron su camino
quebrando su corazón frágil.
Su sonrisa se nubló,
ante aquel trato malsano
que se les fue de la mano,
a quien antes la adulo.
Suerte tuviste muñequita
y también tu reparador,
que con paciencia y amor
hizo que luzcas bonita.
BGC. 12/08/2011
