Cambalache

límpidas alboradas que invitan a concentrarse,
con reflexión, antes de al mundo asomarse,
forzando a imaginar dulce son de campanadas.
Frases conseguidas, firmes y acompasadas,
cristalinas que después de desperezarse,
concentran el mayor interés, en asearse
y se muestran, chispeantes y no engoladas.
Desear con sencillez, un amanecer luminoso
sin crear obligación y de forma bullanguera,
se esmere en no parecer torpe, o jactancioso.
Debe privar como condición primera...
perseguir el buen humor contagioso.
y conseguir que siempre sea primavera.
B.G.C. 29/05/ 2014 ( 193 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario