se balancea de un lado al otro, con constancia
no lo desviaremos de su ruta repetida,
de nada servirá nuestro empeño ni arrogancia.
amemos lo que vivimos de forma consentida.
Nos deslumbra un gran amor en ciernes,
al madurar este amor se hace más tibio,
creemos que se apagan nuestras pasiones
sin percatarnos que es el transito que da alivio,
del péndulo que de un lado a otro fija razones.
Comprendamos el vaivén de nuestras vidas,
y prendamos con cadenas en nuestra alma,
el recuerdo con deleite de ilusiones sentidas
que alborotaron nuestro corazón ahora en calma,
y el péndulo conseguirá que no sean vencidas.
B.G.C 23/01/2011
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