Observa las señales de tu entorno
las que contemplas al despertar cada mañana.
No te sorprendas amor, es natural...
que despiertes creyendo que has soñado,
el notar sobre tu piel el calor,
de un aliento enamorado.
No es alucinación tuya
sospechar que una mirada te observa,
que un dulce escalofrío recorre tu espalda
y presientas la presencia...de algo que no te aterra.
Melodías de canciones y de pajaros
te rodean y muy dulcemente te marean,
te acarician y cosquillean el alma,
mientras tus entrañas desean que no cedan.
Notarás que el aire está preñado,
de suspiros de besos y de pena
pero no temas mi bien no es peligroso,
pues es impregnarse de amor no es condena.
Comprobarás que cada día es más fuerte,
ese dulce maremagnum en tu pensamiento
y a este morir y vivir te iras acostumbrando,
te lo puedo asegurar...
Pues eso es lo que yo siento.
B.G.C. Dic. 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario